EL BÚNKER DE SALZILLO

Francisco Salzillo

Recuerdo que el año pasado buscábamos algo novedoso para mostrar en un programa de TV que hablaría de lo que no se ve de la Semana Santa. Y lo encontramos, ya lo creo que lo encontramos.

Fue de pura casualidad, íbamos a grabar las imágenes de Salzillo en su museo y al finalizar le comentamos a la directora del museo, Maria Teresa Marín, sobre qué curiosidad del museo nos podía mostrar que no estuviera incluida en la ruta que recorre el visitante del museo Salzillo. En nuestra visita, nos encontramos con la persona que más y mejor muestra su amor por la cofradía y por el patrimonio salzillesco, quien lo conoce sabe que hablo de Paco Pedrero, comisario de pasos y patrimonio de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús. Y ambos nos hablaron de un BÚNKER.

Nos apasionaba la idea de bajar a una habitación llamada "búnker" por cómo estaba construida y las medidas de seguridad que tenía.

La Dolorosa

Cuando entramos, ya te llamaba la atención los humidificadores y aparatos varios que hacían que en ese lugar hubiera una temperatura idónea y una humedad justa para poder conservar lo que había guardado en los armarios y cajones que ocupaban buena parte de ese habitáculo.

Maria Teresa nos fue abriendo uno a uno los cajones y las puertas de los armarios con un cuidado tal que todos conteníamos la respiración hasta que no comenzaban las explicaciones de lo que veíamos.

En los armarios colgaban las túnicas de Nuestro Padre Jesús, enfundadas en telas de algodón especiales, cosidas con todo el esmero por las Agustinas. Cada una llevaba fotografía de la túnica que escondía, para no tener que andar manoseando tan preciadas y antiquísimas telas.

En los cajones había guardados mantos de la Dolorosa del maestro Salzillo, algunos aún del siglo XVIII y doblados con un sistema de goma espuma muy bien pensado para evitar que se produjera ningún pliegue sobre los mantos.

Impresiona ver esos tesoros de telas que ha ido luciendo la Virgen desde hace tanto tiempo e impresiona igualmente el mimo y el cuidado con el que tienen guardado todo en ese búnker.

Otra de las cosas que nos entusiasmó eran los paños de la Verónica; todos los paños que se han realizado por los distintos artistas que han dibujado el rostro de Jesús en él estaban perfectamente ordenados y guardados con una especie de papel de seda entre ellos. Ninguno estaba doblado, podíamos admirar y comparar las diferentes maneras de plasmar en la tela la Santa Faz de Cristo según sus autores, Domingo Valdivieso, Muñoz Barberán, Francisco Cánovas, José Claros, Luis Fernández, Carlos Callizo, Antonio Balibrea, Pedro Cano, José Alcaraz, Pedro Arrúe, Juan José Martinez.

Había todo un tesoro guardado en ese habitación, y claro, los tesoros han de guardarse en un búnker.

Lo que no sabemos es cómo llegamos hasta allí, ni siquiera donde se encuentra, ese es el verdadero secreto de la cofradía.

Por otro lado, como sugerencia, si no tienes aún el regalo del día del padre, y si a tu padre le gusta el patrimonio de Salzillo, podría ser un original regalo hacerle "Amigo de Salzillo".