EL FOTÓGRAFO DE LOS SALZILLOS

Joaquín Zamora, fotógrafo

Es maestro de los grandes de la fotografía y algunos se conforman con que una foto se publique cerca de una que haya hecho Joaquín Zamora.


Media vida mirando a través del objetivo le ha dado la categoría de ser el fotógrafo de Murcia, por eso el casco histórico de la capital aparece "empapelado" por sus fotografías, sí; esas gigantes que seguro has visto cubriendo las fachadas de algunos edificios de la Platería y Trapería murciana con su trabajo fotográfico de los edificios murcianos más emblemáticos como son el Real casino, el teatro Romea o el teatro Circo, entre otras fotografías con fondo murciano. Y este año, La Cofradía de Nuestro Padre Jesús, publica parte del  trabajo que le hizo a las imágenes de Salzillo, en la revista Nazarenos 2013

Fotografías gigantes de Joaquín Zamora decoran
el casco antiguo de la ciudad de Murcia

Joaquín, visitando tu web www.joaquinzamora.es nos hacemos una idea de la dimensión de tu trabajo, tu profesionalidad y tu investigación en la fotografía. Puedes estar horas viendo una sola fotografía y no te cansas, te recreas en los detalles que a simple vista pasan inadvertidos al ojo humano, pero no a tu objetivo. Le das movimiento y ritmo a un objeto inerte.

- ¿Como consigues esas fotografías?

JOAQUÍN ZAMORA. Es pura introspección, fotografías lo que te emocionan, geometría y belleza...
El gran maestro con los Salzillos fue sin duda Carlos Moisés García, al que debo tanto en mi forma de entender la fotografía. Bueno, en realidad debo mucho a muchos: Juan de la Cruz Megías, Javier y Paco Salinas, Pepe Hdez. Pina, Jose Luís Montero, Severo Almansa, María Manzanera... de todos he aprendido algo disfrutando de su amistad. Lo único que he aportado ha sido un toque más barroco, buscando el claroscuro, imaginando como las veía Salzillo, con luz cenital natural, o con velas, en el siglo XVIII.

 - ¿En la fotografía está todo inventado, o aún nos queda mucho por descubrir?.


J.Z. La fotografía sigue evolucionando, es una época apaisonante: con tanto avance técnico y la sobreabundancia de imágenes en las redes sociales es difícil destacar, por eso es importante la autenticidad, ser tu mismo y no dejarte llevar por modas. En mis fotografías siempre intento emular el color y la calidez de la Fuji Velvia, un modelo de diapositiva mítico, ya desaparecido.

- ¿Cómo definirías tu trabajo?


J.Z. Mónica Lozano de Cienojos, siempre me define como honesto, más que brillante, que no lo soy. Frente al artista que usa la fotografía como medio de expresión, yo, como tantos otros, ejerzo un oficio con mayor o menor fortuna, y de eso vivo. El 90% de mis fotos pertenecen a encargos que me han pagado y que he realizado con mi estilo, pero intentando satisfacer al cliente. Y no me molesta, me encanta que sea así! Ese es mi proyecto personal, vivir de la fotografía, y ya es bastante.

- Centrándonos en tu trabajo de Semana Santa, este año en la revista Nazarenos de la Cofradía de Jesús hay más de 30 fotografías tuyas, ¿qué nos muestras en esa publicación?


J.Z.Es una selección de Germán Cantero y Rafael Cebrián de todo mi archivo de imagenes de la cofradía, hay primeros planos, sobre todo uno del ángel de La Caída, clarososcuros de los pasos en la calle, los apóstoles de la Cena restaurados...

- La Semana Santa, y sus procesiones en Murcia dan mucho juego, pero para fotografiarlas te gusta la noche o el día?


J.Z. El día, sin duda. La salida de los coloraos con la puesta de sol es excepcional, la Dolorosa el Viernes Santo al amanecer, igual... las farolas de bajo consumo que tenemos en nuestras calles dan una luz que empasta y además da un tono amarillo/verdoso difícil de corregir, pero es un reto, ahí está...

- ¿Es fácil encontrarte estos días con la cámara en mano junto a los pasos?


J.Z. Claro, aunque a veces busco cosas diferentes, hace dos años fotografíe a los Salzillos desde la torre de la Catedral, con teleobjetivos y descentrables, en compañía de Tomás García, fue chulo.

La Verónica fotografiada por Zamora

- Salzillo lo pone fácil, pero si tuvieras que contarnos alguna anécdota vivida durante la elaboración de tus reportajes, ¿qué nos contarías?


J.Z. En los primeros tuve la impagable ayuda de Emilio Llamas y Fernando Asesio y de todo el personal del Museo y la Cofradía que se han portado muy bien conmigo, en especial Matías. Recuerdo una mañana que estuve sólo con la Dolorosa mucho tiempo, sólo había dos miradas, la suya y la mía, la iglesia a oscuras y una sola luz cenital... mágico! Y otra vez que sin querer me encontré un contraluz formidable de la Verónica sobre un arco. Fotografíar el brazo de San Juan también fue emocionante, todos mis tíos (5) eran miembros de la Cofradía, y mi padre fue estante de San Juan, yo soy mayordomo del Titular, pero nunca he ejercido como tal.

- ¿Se expondrán estas fotos al público?


J.Z. Ya hubo una exposición en el Corte Inglés y otra en la propia iglesía de Jesús: cuando se llevaron la Cena para restaurarla pusieron fotos mías en su lugar, todo un honor!!!

El brazo de San Juan

- En general, ¿dónde te sientes más cómodo, fotografiando Salzillos, paisajes, retratos, estudio, gastronomía…?
J.Z. Cada campo tiene su interés, siempre digo que mientras te sigas sorprendiendo y maravillando de que al apretar un boton en un cacharro negro salga una imagen, puedes fotografiar lo que se te ocurra. Ser fotografo en el siglo XXI es algo más que un oficio, es una forma de vida. Tal vez por eso mi web http://www.joaquinzamora.es es tan ecléctica.

- ¿A través del objetivo hay que mirar o hay que ver?


J.Z. Hay que emocionarse, o la imagen nace muerta. Muchas veces cuando hago paisaje cierro los ojos y respiro hondo cuando aprieto el disparador, es como dejarse llevar, integrarse, no lo sé explicar mejor... vuelves a casa en paz contigo mismo.

- Dame un consejo, ¿qué foto tengo que hacer este año? 


J.Z. Es difícil destacar... la más dificil es la Procesión del Silencio, Jueves Santo, en Belluga, ese es un buen reto para empezar, hay tanto gente disparando sus flashes automáticos que parece una tormenta de rayos. Feliz semana a todos, luz y color siempre.

Gracias Joaquín por este ratico!